Con la entrada en vigor y obligatoria de la emisión de CFDI en su versión 4.0 los contribuyentes enfrentan un nuevo reto ya que deberán de dar cumplimiento a un conjunto de validaciones y nuevos campos que anteriormente no eran necesarios.
Nuevos campos y validaciones
Uno de los cambios más importantes es la inclusión de un nuevo campo obligatorio para especificar el “Régimen fiscal” en el receptor.
Con respecto a las nuevas validaciones, encontramos que las más problemáticas han sido referentes a los datos del receptor ya que ahora además de verificarse el RFC, también el nombre o razón social así como el código postal deberán de coincidir exactamente con su registro ante el SAT.
Otra validación que ha causado contratiempos ha sido la de tener que omitir el régimen societario del nombre en caso de personas morales, esto es, de ahora en adelante deberá eliminarse todas aquellas siglas que por años habían formado parte del nombre tanto del emisor como del receptor de facturas, por ejemplo S.A. de C.V., S de RL de CV, etc.
Herramientas de apoyo
Como apoyo a estos nuevos requerimientos el SAT pone a disposición del contribuyente una herramienta para validar algunos datos como el RFC, nombre y código postal; misma que podrán consultar en le siguiente vinculo:
https://agsc.siat.sat.gob.mx/PTSC/ValidaRFC/index.jsf
Otra manera de validar estos datos es a través de la Constancia de Situación Fiscal (CIF); es por ello que últimamente muchas empresas la están solicitando a sus clientes para poder seguir facturándoles.
Con respecto a los datos del receptor (cuando es un trabajador) el SAT pone a su disposición otra herramienta misma que detallamos en nuestro artículo “Tutorial para obtener datos fiscales de trabajadores”.
Conclusión
Estas nuevas validaciones, desde nuestro punto de vista innecesarias, ahora son el motivo principal de rechazo masivo de comprobantes y las que han generado mayor descontento por parte de los contribuyentes al complicar su proceso de facturación al grado de no poder emitir un comprobante por falta de un dato tan simple como un espacio en blanco o signo de puntuación de más.
Adicionalmente consideramos que las herramientas que el SAT pone a disposición de los contribuyentes son raquíticas al no contar con una infraestructura de consulta masiva de información que permita a las empresas automatizar el proceso de validación de datos; por lo que está en los contribuyentes utilizar la fuerza bruta hasta dar con los datos correctos.
Por otro lado encontramos que las herramientas que el SAT pone a disposición están incompletas al validar ciertos datos como el RFC, nombre y código postal, pero se olvidaron del régimen fiscal que también es obligatorio.
Finalmente existen contribuyentes cuyos registros en el SAT fueron capturados de manera errónea por la misma autoridad, entre los cuales encontramos personas con espacios dobles entre sus nombres en vez de sencillos o incluso, contradiciéndose completamente con sus propias reglas, al incluir como parte del nombre el régimen societario, por lo que en estos casos sí habría que capturar este dato lo cual causa completa confusión, desorden y más dudas.